9.1.17

Catedral de Jaca, Santuario de Ise, Valle de Katmandú

CAMINO DE SANTIAGO ARAGONÉS Y CAMINOS DE PEREGRINACIÓN DE ASIA 3.
Todas las manifestaciones religiosas en el mundo, incluso todos los ritos paganos, si no han divinizado la naturaleza la han adoptado para el uso y servicio de su causa.
Entornos tan abruptos y de naturaleza tan especial como el valle del Río Aragón, el valle de Katmandú –ambos lechos de ríos generados tras retirarse en hielo- así como la singular península de Kii, son por los que discurren los caminos de peregrinación del cristianismo medieval, el budismo o el sintoísmo en cada uno de los tres territorios que emparentamos.

Por ello, la relevancia de la Catedral de Jaca no solo reside en su magnificencia arquitectónica. Reside en su valor simbólico, como hito románico de importancia europea. El más importante tras la superación de los puertos pirenáicos de las rutas jacobeas. Debe considerarse que el patrimonio románico de Jaca, Sangüesa o Estella no lo posee Pamplona. Ello da la medida de cuál era el eje de peregrinación más importante en el medievo, el que aportaba los peregrinos que procedían de las dos cortes papales de Roma y Aviñón.

Tampoco en la historia del Papado los ha habido de origen navarro. Sin embargo, sí dos aragoneses. Considerando a la familia Borja como oriunda de esta localidad. O si queremos como valenciana, parte asimismo de la Corona de Aragón y sus singulares instituciones.

El origen de la fundación de una catedral en Jaca tiene relación, como en la Sede de Urgell, en su condición de capital del primer reino de Aragón.

Pero su singularidad es arquitectónica. No solamente es un lugar espiritual de reposo tras superar los Pirineos.

Por ello, de la misma forma que el fuero de Jaca, determinados elementos arquitectónicos que se ensayaron e introdujeron en nuestra catedral, se extendieron en el románico posterior aragonés, navarro y palentino. Elegiremos las bolas en las basas y el famoso ajedrezado como principales aportaciones artísticas, puesto que sus capiteles es más común que se repitan en otras obras posteriores, incluso con mayor airosidad.

Ise Jingu: estructura simple de madera renovada por sucesivas generaciones. Su origen data del siglo VI. Alberga espacios de adoración de la principal deidad shinto, la diosa del Sol: Amaterasu.  La familia imperial japonesa, la misma desde dicho siglo, de ella proviene. El emperador, como en el caso chino, recibe el nombre de enviado del cielo: tenno.

Hermanamos la catedral románica primada de toda la Península con el santuario sintoísta de Ise Jingu, por su importancia posterior en la confección y modo constructivo de templos en Japón. Cada año visitan el mismo en torno a 6 millones de personas, celebrándose en su interior ceremonias rituales que lo diferencian de Jaca y que lo emparentan con el bandeo del botafumeiro en Santiago. Ise era el final de toda una red de caminos de peregrinación japoneses como el Kumano Kodo, que se encuentra en pleno proceso de recuperación. Debido a la importante afluencia japonesa al Camino de Santiago.

Katmandú, arte budista del periodo inicial en su máximo esplendor. Combinación ladrillo-escultura-bronce única en el mundo. Cruce de caminos entre la arquitectura hindi y la tibetana.
Estupa “románica” bellísima. No es Serrablo, es Nepal.

Por último, cercano a la localidad natalicia del príncipe Sidharta Gautama –Buda- que es Lumbini (Nepal), el valle de Katmandú contiene uno de los principales conjuntos monásticos erigidos a mayor gloria del príncipe contemplativo. En ellos se ensayó un nuevo uso masivo de la stupa con frisos escultóricos, mezclada con el ladrillo cocido del valle y rematadas en bronce. Que resalta sin ambages el paisaje del Himalaya que rodea el valle.

Como también lo hace la pequeña stupa rural que acompañamos.

La relación montaña-peregrinación-establecimiento de una capital mercado-valle y la dispersión de técnicas arquitectónicas en dicho entorno ensayadas, relacionan Jaca y Katmandú, que ha perdido parte de su riqueza monumental en fechas recientes. Sin embargo otra parte de sus monumentos, por su calidad arquitectónica, no han quedado afectados por el seísmo que la ha asolado.

09/01/17 Luis Iribarren