Que Zaragoza debe reformar su transporte público y urbano no ofrece duda ni a los ciudadanos ni a los políticos que tendrán que gobernar Zaragoza a partir de 2011.
Tenemos un servicio de transporte urbano bueno, pero con deficiencia achacables más a que se crearon para una ciudad de 400.000 habitantes y no para una de 800.000 que es la meta a corto plazo, nos guste o no.
No tiene sentido la existencia de paradas de líneas a una distancia tan corta que sorprendería a cualquier ciudadano de otra ciudad. El ejemplo de la bajada de Grancasa en el Actur hacia el centro es particularmente idiota. Pero hay muchos.
Las frecuencias no son homogéneas. Muchas líneas se mezclan con otras líneas de parecido recorrido, algo sin sentido una vez que está implantado el servicio hora. El precio no es real y además no se consigue que el ciudadano deje de utilizar su vehículo privado para moverse por la ciudad mientras que el ciudadano no conoce la parte del billete que no se paga. Hay barrios mal comunicados, otros con saturación de servicios y la comparación entre ciudadanos es odiosa.
Pero lo que realmente resulta increíble es que una vez que se creó el Tercer Cinturón, que rodea todo Zaragoza en una vía urbana que recorre todas las entradas de casi todos los barrios, no se haya creado un autobús circular que recorriendo este Tercer Cinturón, de servicio rápido a todos los barrios de la ciudad. Efectivamente sería una línea cara de mantener pues serían muchos kilómetros los que haría en cada sentido, pero en compensación ahorraría muchos minutos de viaje a los ciudadanos y con pocas paradas (una por cada entrada a barrios diferentes) se lograría una velocidad media muy superior a cualquier otro servicio de autobuses. Es lo lógico, lo que ya está implantado en todas las ciudades, lo que evitaría muchos viajes de vehículo privado, lo que marcaría el futuro de las líneas de autobuses urbanos en Zaragoza. No tienen sentido las líneas radiales que se amontonan hacia un punto central de Zaragoza si junto a ellas no hay líneas circulares que ayudar a despejar el tráfico del centro de la ciudad.