6.2.12

Humberto Vadillo habla del Teatro Fleta de Zaragoza

El director general de Cultura, Humberto Vadillo del Gobierno de Aragón, en El Periódico de Aragón de ayer se deja entrevistar con unas declaraciones de lo más aburridas y preocupantes. Es como si la cultura en Aragón molestara, fuera solo un artilugio para gastar dinero, y para ello nada como sacar de la chistera las ayudas privadas a la cultura pública.

Es su desear, por parte de un dirigente público que lo dice alto y claro, que sean empresas privadas las que gestionen la cultura que no gestionan las entidades públicas, para así no tener que trabajar y cuidar la cultura libre y con acceso público, pues ya la hacen empresas privadas. 

Resulta curiosa la explicación sobre el Centro Pablo Serrano, del que se olvida decir que es además el Instituto Aragonés de Arte y Cultura, para volver a la cantinela de que lo que allí debe haber es la obra de Pablo Serrano, y punto pelota. ¿Para eso era necesaria tanta inversión en un edificio que aspiraba a ser un referente en Arte Contemporáneo en Aragón?

Sobre lo dicho del Teatro Fleta o el Espacio Goya, es mejor no recordarlo, para no sufrir. Somos tierra de incapaces y así no va. No sé por qué no nos acostumbramos, pues al menos no sufriríamos tanto con lo que se hace mal. Goya es un tipo que pinto en Aula Dei y que con llegar a un acuerdo con los actuales propietarios (de la iglesia) y ampliar sus horarios de visita pues ya nos sirve para cubrir el expediente. Sobre el Teatro Fleta la DGA lo tiene claro. Para ellos es un solar, un hueco, una oportunidad de hacer otro hotel, un marrón. Dice que si no hay consenso, no merece la pena seguir. ¿Quiere decir que si no hay consenso lo mejor es abandonarlo? ¿más todavía? ¿les hemos explicado a los aragoneses cuantos millones hemos enterrado en ese solar en estos años, entre unos y otros?

El Gran Teatro Fleta, conviene recordar, es uno de los tres edificios de Zaragoza que figura en el registro del «Docomono Ibérico 1925-1965», un inventario de los edificios más importantes. El proyecto del arquitecto Basilio Tobías contempla los siguientes rasgos. Superficie construida: 13.631 metros cuadrados. Número de butacas: 1.450 y 320 en una segunda sala. Asimismo, el proyecto tiene 16 niveles, con una profundidad de 28,63 metros y una altura de 28,10 metros sobre el nivel de la calle. Un espacio, por tanto, que permite la realización de grandes espectáculos escénicos y musicales. En diciembre de 1981 se otorgó una licencia de derribo, que paralizó Bellas Artes, con sucesivas peleas entre Ayuntamiento y DGA según iban cambiando entre el PP y el PSOE de gobernar en un lugar o en otro. Tras ocho años de obras frustradas y 14 millones de euros gastados en una obra ejecutada al 12%, según el arquitecto Basilio Tobías, se paralizó para dejarlo en las actuales condiciones, que más parece una ruina que una obra inacabada que lleva muchos millones de todos enterrados en nada. Y los responsables siguen mirando hacia otro lado.