15.4.12

Visitemos los museos de Zaragoza y exijamos que estén vivos

Zaragoza han regresado por unas horas a la esplendor Medieval. Una representación del mito de Orfeo y Eurídices, conciertos, danzas, música antigua y tradicional y también degustaciones de recetas de los siglos XV y XVI han protagonizado este sábado con el objetivo de para fomentar la cultura y, en concreto, las visitas a los museos.

Enmarcado en el programa “Musas, música, museos”, se busca con estos actos que los museos se consideren lugares dinámicos y divertidos. El proyecto surgió como una iniciativa de la Asociación de Amigos de la Trashumancia, que desde hace diez años viene organizando actividades de dinamización del museo en el ámbito rural y asociado a una actividad concreta que es la trashumancia.

Con esta jornada de apoyo a los museos se ha pretendido mandar un mensaje a los jóvenes proponiéndoles que fijen su mirada a su alrededor y no sólo lineal. “Progresar no es sólo escuchar lo que se ha escrito hace poco, sino escuchar lo que se compuso hace 500 años y que tanto gustaba a los jóvenes de entonces”. El espíritu de este programa, tal y como ha apuntado el organizador, es “tratar de catapultar a la gente a los museos dentro de una actividad que está dentro de ‘Musas, música, museos’, que se llama “De camino a los museos”, y concretamente esta actividad tan bonita de la recreación del mito de Orfeo.

Por su parte, el director del Museo de Zaragoza, Miguel Beltrán, ha destacado que era “muy interesante” unir los sonidos del pasado, en este caso en torno a la leyenda de Orfeo y Eurídice. Musas música y museos forman una unidad “muy interesante” y el hecho de incorporar esas voces del pasado al mundo de nuestros museos “nos da una dimensión extraordinaria para que la gente vea que los museos, además de poder ser contemplados, ofrecen esa enorme calidad de los sonidos del pasado que son bellísimos”, ha señalado Beltrán. El Museo de Zaragoza recibe unas 100.000 personas al año. Una cifra “bastante buena” para el nivel del espacio. “Estamos muy contentos porque, más que el número de visitantes, nos interesa la calidad de la visita y lo que la gente escribe en el libro de visitas, y es muy gratificante su lectura”, ha destacado Beltrán.