29.9.12

Los macrófitos o algas del Ebro a su paso por Zaragoza

Me pasan información desde la Asociación Cultural Iberflumen sobre la situación actual del Ebro a su paso por Zaragoza. Datos duros, que nos demuestran una utilización casi dramática del Ebro, como elemento contra el que nos parece que se puede atacar sin control, pensado que es o bien un estercolero que todo lo traga o bien un ente que mueve aguas y que por ello no deben importarnos sus consecuencias.

Los macrófitos o más comúnmente llamadas algas del Ebro en este varano 2012 son la muestra última de los errores en tratar al Ebro a su paso por Zaragoza.
Crecen a un ritmo de unos 3 centímetros al día en condiciones idóneas para ellos, que son calor y sol más un agua que contenga nutrientes para las plantas, algo que en este verano se ha dado con perfecta sincronización y se volverá a dar en otros años.
Al tener poca profundidad el Ebro a su paso por Zaragoza, los rayos de sol inciden en exceso sobre las plantas, calentando su entorno mucho más que por la temperatura ambiente. Si a eso añadimos que las aguas del Ebro bajan con muchos nutrientes arrastrados desde los campos regados con exceso de todo tipo de materiales químicos para dar fuerzas a las tierras, la mezcla es perfecta para que surjan los macrófitos y con ellos los insectos que viven dentro de estas colonias.
En el otoño las plantas bajan arrastradas hacia aguas más abajo del caudal en donde vuelven a colonizar otras zonas. Pero dejan sus semillas en donde han estado antes. En la última limpieza de macrófitos del Ebro se encontraron algunos con más de 30 metros de largo. En total en el Ebro a su paso por Zaragoza hay unas 35 especias de algas o macrófitos diferentes, aunque las que realmente nos afectan más por su número son de 8 especies diferentes.
La última retirada de algas fue una prueba piloto con una máquina empleada en las aguas de Valladolid, para ver qué se puede hacer y si es posible la limpieza del cauce de estos macrófitos. Una vez comprobado su rendimiento se procederá en posteriores años a su limpieza con autorización de la DGA y la Confederación Hidrológica del Ebro.