10.7.13

¿Tiene sentido apostar por la Línea 2 del tranvía en Zaragoza?


Sobre el proyecto de Línea 2 de tranvía en Zaragoza hay que ser sinceros ante todo. De momento no se puede realizar por mucho que insista el señor Alcalde en sacarla a concurso antes de que se presente a las siguientes elecciones municipales. ¿Tiene algo que ver lo uno con lo otro?

Avisa (de entrada) que tendría que ser una empresa totalmente privada quien se dedicara a ello, es decir sería una empresa distinta a la actual del tranvía, pues en esta están como socios el Ayuntamiento y al DGA.

Los 200 millones necesarios parecen muchos para que una empresa privada apueste por la rentabilidad, sobre todo por el sistema de compensación del Ayuntamiento que es bien distinto al que se tiene firmado con los autobuses urbanos y bastante peor para la empresa concesionaria. Y el barullo que se crearía en Zaragoza con varias empresas distintas gestionando el mismo servicio e incluso utilizando una parte del material que es de otra, pues la segunda línea pasaría por zonas ya instaladas por la primera, parece de lío complejo para creer en su viabilidad.

Otra gran duda es si Zaragoza necesita ampliar sus líneas de tranvía, sumando sus éxitos y sus fracasos. El tranvía es cómodo pero también es crítico con las averías. Es más barato para la ciudad (esto no se sabe bien, pero al Ayuntamiento le vendría mejor un sistema de compensación como el del tranvía en vez del utilizado en el autobús) pero hay que tener siempre muy claro que el tranvía supone quitar líneas actuales de autobuses.

Los que están (estamos) a favor del tranvía tenemos que tener muy claro que tras su funcionamiento se eliminan líneas de autobuses y esto a veces es muy complicado de asumir con facilidad social. El autobús también tiene sus ventajas. Nunca una avería bloquea el camino; se puede ir adaptando su recorrido según se trasforma la ciudad con suma facilidad; “estorba” menos al resto del tráfico. De momento y sin dinero ni apuesta firma desde el Ayuntamiento, no saldrá la segunda línea NUNCA. Por cierto, parte de los vecinos de Delicias y Conde Aranda y sus representantes actuales, no están de acuerdo con el tranvía.