20.3.15

Hay que repensar Aragón. Pensamiento 9 (Huesca y Teruel)

Anzánigo
Aragón es un espacio muy amplio, muy diverso, pero al que hoy le falta la argamasa capaz de crear futuro unido. Reconocerlo es el primer paso. Digámoslo con claridad y dolor. Las distancias entre Huesca y Teruel son inmensas. En todos los ámbitos.

En algún otro apartado anterior he hablado de la enorme diversidad de Aragón, y de lo positivo de esto. Aunque haya que reconocer que también tiene aristas complejas de asumir sin el análisis necesario. Hay personas en Aragón que ya han escrito profundamente de estas diferencias entre la gran ciudad y las intermedias, entre las zonas rurales y las urbes, entre el llano y la montaña, entre el alto Aragón y Teruel, entre las zonas de secano profundo y las de la nieve.

Mientras Aragón no sepa analizar esto con calma pero con capacidad de trabajo en común, formando un equipo capaz de articular las personalidades diferentes para trabajar hacia el mismo objetivo, sobra todo lo demás. Esto es duro y complejo de asumir, pero es básico. Hay que encontrar la argamasa que sepa unir. Sabiendo que es nuestro punto más débil y el que emplearán los que desean todo lo contrario.

No tenemos un idioma sino tres. No tenemos uniformidad geográfica ni económica. No la tenemos tampoco en el tamaño ni en las diversas posibilidades de actuación. Así que hay que buscar otras posibilidades más altas pero más complejas. Hay que creer en Aragón como herramienta de futuro, sobre todo amparándonos en que todos nuestros vecinos si creen en sus territorios y no existen posibilidades de fusión, sino acaso de robo.

Aragón es un ente unido que no admite divergencias ni troceamiento de su territorio, sino acaso de substracción de sus posibilidades por parte de listillos que saben remar hacia sus aguas. No debe darnos miedo hablar de esta posibilidad pues si queremos hablar de futuro hay que poner sobre la mesa nuestras debilidades, nuestros riesgos. Y evitarlos. La única manera de crecer en la unión de Aragón es asumiendo sobre la mesa del análisis de futuro que puede desunirse. Duro, complicado, pero cuidado, no imposible. Y no solo diseñado desde fuera de Aragón, si no somos capaces de dotar de posibilidades de futuro a todo nuestro territorio.

Julio M. Puente Mateo