9.6.15

¿Puede y debe crecer Aragón? Nota 02

Las ciudades son muy necesarias en los tiempos en los que ya hemos acortado las distancias de viaje en personas y “cosas” a unos tiempos realmente muy asumibles. Pero aquí es donde muchas veces y sobre todo en Aragón, nos equivocamos por nuestra propia forma de ser geográficamente, al entender que la ciudad representa el demonio y el resto la bendición. Por poner un ejemplo que entienda bien todo este barullo, para mí Utebo ya es una ciudad independiente de todas las demás. Lógico pero hay que recordarlo.

Las grandes ciudades están rodeadas en casi todo el mundo de otras grandes ciudades. Por desgracia esto en Aragón no es así y hemos entendido que al no ser así lo que había que defender por encima de todo eran los pueblos pequeños para no ser devorados por las pocas ciudades que teníamos o por la emigración. Y en ese camino nos hemos olvidado que sin duda lo primordial hubiera sido haber creado muchas más ciudades en Aragón.

En España entendemos que a partir de los 10.000 habitantes cualquier localidad se debe considerar ciudad, sobre todo si además de vivir del sector primario, tiene algo de industria, algo de servicios hacia el exterior, una planificación urbana y un sistema válido de gestión política más una forma de aglomerar y ordenar sus calles para hacer la suma de las personas un grupo aceptablemente compacto.

Con estos criterios podemos considerar que en Aragón tenemos unas 16 ciudades. Zaragoza, Huesca, Teruel, Calatayud, Ejea, Barbastro, Monzón, Utebo, Alcañiz, Fraga, Jaca, Tarazona, Cuarte, Sabiñánigo, Caspe y Binéfar. Pero con estos planteamientos deberíamos trabajar profundamente para llegar a las 25 ciudades aragonesas en los próximos años o pocas décadas, trabajando sobre las localidades de Andorra, La Almunia, Zuera, Tauste, Alagón, La Puebla de Alfindén, María de Huerva, Borja, Épila, Villanueva de Gállego, Calamocha, Fuentes de Ebro y Sariñeña.

Podemos pensar que estoy hablando de poblar estas localidades a costa de sus localidades vecinas, y en parte debo reconocer que es lo más sencillo, por desgracia para ellas que poco a poco se van despoblando. Pero de esta forma será imposible lograr los objetivos de los 10.000 habitantes. No sirve eso para nada. 

Hablo de programar acciones diferentes para que estas localidades crezcan "de verdad". Y tal vez lo primero es que asuman la importancia ser ciudad, que dejen de pensar como localidades rurales para creerse ellas misma y sobre todo la mayoría de las personas que las habitan, que ser ciudad es interesante y muy válido para el futuro.