31.7.15

Jornada con UAGA COAG muy interesante a la vez que preocupante.

Ayer asistí como invitado a una interesantísima jornada que organizó UAGA COAG sobre el TTIP y su afectación a los agricultores y ganaderos de Aragón, y sobre los diversos modelos de agricultura existentes en estos momentos con especial énfasis sobre los cultivos transgénicos.

Dividida la jornada en tres partes claramente diferenciadas, la primera y a cargo de Luis Miguel Albisu se nos expuso a los asistentes la visión preocupante que desde el CITA se tiene de un acuerdo (TTIP) oscuro, complicado de entender, que nadie ha solicitado y que no parece tener signos de positivismo para el sector agroalimentario en Aragón. Excelente conferencia donde se intentaron aclarar aspectos que sin duda afectan y mucho a Aragón.

En la segunda parte fueron los representantes de todos los partidos políticos en las Cortes de Aragón los que tomaron la palabra y en dos rondas de intervenciones más ruegos y preguntas intentaron aclarar qué es el TTIP, explicando además como partidos políticos sus respectivas posturas ante este tratado, que no parece tener mucho sentido para Aragón y sin duda suena a peligroso e innecesario. Cuatro partidos políticos aragoneses se posicionaron en contra del TTIP (Podemos, CHA, PAR e IU), dos claramente a favor (PP y Ciudadanos), y el último a favor pero no a cualquier precio (PSOE) en un sí pero casi si, que no deja contentos a nadie. En sucesivas entradas iremos explicando más las diversas posturas e informaciones que sobre el TTIP tengo.
La tercera parte de la jornada y a cargo de Juan Carlos Simón y Juan José Mallén se me ofreció (creo que el resto de asistentes venían de casa mucho más sabidos que yo) una clase magistral sobre los cultivos transgénicos, sobre el hambre en el mundo, sobre la pobreza y la incapacidad moral de querer resolverlo, de las barbaridades que ya están detectadas en los cultivos de maíz en Aragón, de las trampas comerciales que sufren los agricultores, que ni pueden influir en el precio de las semillas (inicio de su trabajo) ni en el precio de su producto terminado (fin de su trabajo) por lo que siempre están atados totalmente a su tierra para no poder obtener nada que no sea lo que de antemano diseñan las corporaciones que nada tiene que ver con la agricultura como trabajo imprescindible para la subsistencia de la humanidad.

Como conclusión de la jornada, personalmente, me llevo una muy clara. O prestamos mucha más atención al sector agrícola o estamos condenado a seguir más y más manipulados por empresas que se esconden en despachos alejados. Y un nombre muy claro y contundente. Alfalfa “Aragón”; un producto (semilla) plenamente aragonés que ni conocemos lo suficiente los ajenos al mundo agrario ni sabemos darle la importancia económica que se debe. Vi a los agricultores y ganaderos aragoneses más preocupados todavía de lo que imaginaba, que ya era mucho.

Julio M. Puente Mateo