18.6.16

Ser voluntario es maravilloso. Cuidemos la motivación

Ser voluntario en una organización supone un sacrificio de tu tiempo, para entregarlo a otras personas, eso sí, de manera desinteresada, a cambio de saber que lo estás haciendo bien por los que prestas tu conocimiento y tiempo.

La satisfacción de estas labores es ver la evolución de aquellas personas a las que ayudas. El tiempo dedicado es también enriquecedor para los que somos voluntarios, porque cada jornada es una experiencia en sí misma y siempre se aprende algo de las personas.

Pero, ser voluntario, es aportar además ideas a la organización con la que colaboras (viajes, talleres de ocio, fiestas, etc.) Ideas que se realizan en grupo, y que por supuesto ideas que sean óptimas para el grupo de personas a las que se dedica la organización ( infancia, tercera edad, personas con discapacidad, acción social, etc.) Ahora bien. Existe una satisfacción para el voluntario, que ya no depende de aquella persona a la que ayudas de manera desinteresada. Esta satisfacción, depende de los trabajadores de la organización. De la propia organización que no siempre está a la altura de lo que los voluntarios esperamos de ella.

Muchas veces no basta con un simple gracias, aunque tampoco es necesario hacer un montón de aplausos o un reconocimiento desmesurado. Todo tiene una medida. Simplemente sería bueno tener en cuenta al voluntario, la gratificación a veces pasa por tras aprobar una propuesta y llevarla  a cabo, no se la apoderen los trabajadores fijos de la organización como propia.

Tengamos en cuenta que aunque estas actividades se hagan de manera libre y sin relativas obligaciones, como voluntario hay que comprometerse y ser constante, como es lógico. Pero aún sabiendo que un voluntario no cobra dinero, le pone toda su ilusión en lo que hace, y busca lo mejor para aquellos niños o adultos que acuden a las organizaciones. Por eso el diálogo sincero entre las personas que organizan y los voluntarios es imprescindible para que no falle la motivación.

Ser voluntario te da muchas satisfacciones por parte de aquellos a quienes tiendes tu mano, pero quizás los trabajadores de las organizaciones, sólo nos ven necesarios para hacer ciertas labores, y a partir de ahí, todo lo demás ya no interesa que lo hagas, no vaya a ser el caso que un voluntario llegue a pensar que es mejor que el propio trabajador. Los mandos intermedios deben estar muy atentos para que la desmotivación del grupo no prenda.

LPA