18.8.16

Zaragoza y Japón se dan la mano en el Museo Provincial

Tenemos la suerte de que Zaragoza goza de distintas relaciones siempre muy positivas con Japón y sobre todo con su arte y su forma ancestral de entender las relaciones entre personas, lo que nos acerca en algunas ocasiones a una sociedad maravillosamente extraña para nosotros. Ahora en el Museo Provincial de Zaragoza, el de la Plaza de los Sitios, tenemos una exposición, callada y sin muchas alharacas, con diferentes obras y objetos antiguos de Japón, que Federico Torralba donó al museo, muy bien explicadas con sinópticos que como poco, nos van a despertar la curiosidad. No hay prisa, pero no dejar de verla, pues está hasta las Navidades próximas (final de diciembre 2016) y sin duda merece la ocasión.

Os dejo un Daruma, pintado en tinta sobre papel y luego montado en seda, posiblemente por Hakuin Ekaku en el siglo XVIII. Los Daruma son figuras religiosas que representan al Bodhidharma, primer patriarca del Zen, que según se cuenta, perdió los brazos y las pierna de no utilizarlos, ya que siempre estaba meditando. Es una figura con barbas y unos grandes ojos, con una significación muy especial en la religión oriental, y se emplea como recordatorio de lo mucho que tenemos pendiente por hacer, como una señal de lo que tenemos todavía que hacer.

Es también un muñeco que se representa con una base redonda para poderlo mover con la mano sin que nunca se caiga, representando la constancia en la posición, la persistencia en lo que se hace y se está dispuesto a realizar, sin moverse de tus propios principios. s un símbolo de la buena suerte, del trabajo personal, de  la filosofía de que te empuje quien te empuje en la vida, siempre hay que permanecer de pie.

¡Una vez!, ¡dos veces!
Siempre el Daruma de capucha roja
se queda con la cabeza arriba