3.3.17

Alimentos singulares de Aragón: Cervezas artesanas de Huesca

Alimentos singulares de Aragón: Cervezas artesanas de Huesca con adición de ¿lúpulo de Barbastro - Daroca?
Hace ya un tiempo que me pedía el cuerpo ahondar en este nuevo factor que propicia el retorno de urbanitas al medio rural: la elaboración de cerveza artesana utilizando la buena agua de nuestras comarcas. Allá donde esté.
Allí se está produciendo un yacimiento de empleo, que traerá también la primera ginebra de chinebro montañesa, si todos apoyamos estas iniciativas. Además de que reivindican por su uso la calidad de nuestro cereal, rico en proteína, para esta nueva industria. Y, quitando Ámbar que se maltea su ordio, la necesidad de crear en cooperativas hornos de malteado para que nuestros cerveceros no lo tengan que comprar en Europa.
Otra interesante iniciativa es la elaboración por primera vez de flor de lúpulo en Aragón, concretamente en Daroca. De la que se elabora la enorme cerveza turolense “Mijares”, de la que también hablar.
Hummus lupulus en Barbastro. Necesario para la aromatización de la cerveza, los pocos ejemplares silvestres aragoneses se encuentran en la confluencia de los ríos Vero-Cinca. Es una planta-flor de bosque de ribera que requiere poco sol y mucha humedad. Por ello es más abundante en Alemania-Chequia-Alsacia.
Tampoco la Zaragozana que compra el ordio en Sádaba está quedándose atrás, con cervezas de centeno, picantes… Pero “nuestra” principal o no cervecera, en proceso de globalización con más sombras que luces, no va a ser el objeto de nuestra entrada. Puesto que sus instalaciones están en la Cartuja Baja.
En mi provincia, destaco y me gustan tres proyectos. Hora será de hablar de los de Teruel más adelante.
Me gusta mucho por imagen “República Monegría” de Tardienta. Es poética como los camellos implantados en el aeródromo. Sacia la sed en el desierto. Es un buen contrapunto al vino balsámico de Lanaja.
Por motivos obvios de vecindad pero también porque me gusta mucho, suelo trasegar mucha “Pirineos Beer”, excelente cerveza chesa con agua de Oza. Utiliza como la anterior ordio del país. Tomarse una en el Subordán de Echo entre amigos es el no va más de la felicidad…
Por último, arrasando en cuantos certámenes se presenta, la impagable cerveza de Sobrarbe. La cerveza “Rondadora” de cuatro maltas y también lúpulos es una experiencia organoléptica que resiste su consumo incluso con paté y chiretas. Tiene un cuerpo fascinante para combinarla con longaniza artesana pues no la echa a perder el ajo, como sí al vino bueno. Para ensaladas con cuerpo, me refiero bien de proteínas plato único y vinagre balsámico, esta cerveza, como las anteriores, destaca sobremanera.
MARIDAJE.
Para trasegar estas cervezas, las tres entre cuatro, las combinaremos con un plato de pasta integral de Ecolécera con una base de chutney de cebolla de Fuentes, algo de azafrán del Jiloca, almendra marcona de Alcañiz, melocotón de Calanda y cerezas de Mequinenza o Ricla… Asombroso… En el que rallar un poco de queso Tronchón y Patamulo y acompañarlo con una panceta hecha a fuego lento de Teruel.
De entrante, una selección de banderillas de la fábrica de Albalate del Arzobispo. Salud.
02/03/17 Luis Iribarren