2.3.17

La Avenida Cataluña sigue siendo una asignatura pendiente

Los que me siguen en este blog saben que no solo he escrito mucho sobre la Avenida Cataluña de Zaragoza, sino que he estado implicado hasta la negociación en el Congreso de los Diputados, el Justicia de Aragón, el Gobierno de Aragón o el Ayuntamiento de Zaragoza, desde el que era mi puesto de responsabilidad política en CHA y mi obligación moral con los vecinos. Sé casi como el que más, de todo un proceso tortuoso que durante excesivos años ha gozado de una persona entre los vecinos, que sabía más de la Avenida Cataluña, que la propia Avenida Cataluña.

Pero los caminos son a veces tortuosos, en política hay muchas mentiras aunque nos empeñemos entre todos en decir que eso ya no existe. Y nos vamos convirtiendo todos en unos torturadores del idioma para decir lo uno y lo contrario, sin mentir nunca. O creyendo que mentir es algo muy diferente a lo que en realidad es. Si los políticos no somos capaces de ser autocríticos…, tenemos que dejar de ser políticos.

La Avenida Cataluña tras la entrevista entre la delegación del Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Zaragoza, está en la misma posición que hace 6 años. Pero podemos disimular, decir lo contrario, abrazar acuerdos que son imposiciones vacías, o aplaudir con las orejas. Incluso podemos decir que quien ha ido a negociar lo ha hecho mal, que también es otra forma más de equivocarse intencionadamente, para no avanzar en nada. El alcalde Santisteve tenía una papeleta con todos los números para salir trasquilado.

Efectivamente, en algún momento se desatascará la Avenida Cataluña. Faltaría más, pues incluso las brevas se caen al suelo por su propio peso. Pero mientras tanto hemos asistido durante más de una década a un teatro que logra que la política no sea creída por los ciudadanos, pues todos jugamos a joder.

Yo a los vecinos les he dicho decenas de veces que la propiedad de la Avenida Cataluña es lo de menos en este conflicto. Y lo he puesto por escrito para asegurar que se me entendía. Eso sí, sin ningún éxito. La propiedad de una calle es lo de menos: para dignificar un barrio, miles de viviendas en decenas de edificios, decenas de calles y comercios, servicios o una desurbanización que incluso fue peligrosa en algún momento pasado. Lo de más, es lograr que quien debe, se implique en resolver lo que se necesita resolver.

La zona o barrio de Ríos de Aragón y su entorno, daría vergüenza a cualquier urbanista, sociólogo o político que se presta a resolver problemas anclados en muchos años. por eso a mi me diço vergüenza cuando llegué y me preste rápido a intentar desatascar el nudo. Un simple y sencillo ejercicio de responsabilidad básica, elemental, obligatoria.

Existen en España muchos ejemplos como la Avenida Cataluña. A decenas por no subir mucho más la cifra. Y en todos los casos sabemos bien cómo evolucionan estos barrios, estas zonas, en qué se transforman si deciden ir a un poco peor. Creo que esto se da en preescolar de sociología, psicología social y arquitectura.

Esto no ha sucedido aquí gracias al trabajo en positivo y constante de unas pocas personas. Desde la Junta del Distrito del Rabal, tanto su Presidenta como el Vocal de CHA hemos trabajado (no siempre unidos) por evitar el problema o el conflicto. Y desde los vecinos se ha realizado un trabajo de queja constructiva y de alarma cuando así ha sido necesario, para evitar que aquello se fuera de las manos. Y en algunos momentos ha estado a punto de romperse la velocidad de crucero que nos llevaba a la nada, que aunque nos parezca poco ir a la nada, es mucho más que avanzar hacia la ruptura o hacia el caos.

Tres personas con tres encomiendas diferentes, con tres posibilidades distintas, y que ahora vemos todos nosotros como todo vuelve a su casilla de salida, y ante esta situación cada uno de nosotros, actuamos con palabras diferentes. Personalmente me retiro a un lado. 
 
Por suerte me he retirado unos pocos días antes de esta situación, por lo que no se me debe achacar un “orillamiento” por agravación del problema. Pero sí solicito a quien queda, que sigan demostrando el mismo sentido de la  responsabilidad que hasta ahora han demostrado todas las partes. 
 
Los vecinos tienen la obligación y sin duda la van a ejercer, de preguntar a quien se niegue a recibir gratis la Avenida Cataluña un: ¿Y ahora qué? ¿qué podéis hacer vosotros por lograr algo mejor? Y sin duda existe respuesta…, pero yo ya no la voy a dar. Ahora ya solo estoy para observar y hablar muy poco…, de aquello que yo no he sido capaz de resolver, y por ello soy un jodido responsable. 

Julio Puente