20.3.17

La Trama es mucho más que La Casta. Vamos avanzando

Podemos como nuevos políticos que vienen de lejos, leyendo muy bien la sociedad española actual, ha pasado de nombrarnos en sus marcos de lenguaje mental a "La Casta”, para pasar a hablarnos de “La Trama”, en un trabajo pedagógico desde la izquierda que yo mismo he reclamado decenas de veces sin ningún éxito. A la izquierda nos jode hablar de pedagogía, pues la confundimos con manipulación, y con creer que quien debe recibirla es tratada de tonta por quien cree que debe dársela.

Así logramos que la izquierda nunca se explique bien, y la derecha tenga todo el campo abierto de par en par para jugar a joder. A ellos no les importa un carajo hacer pedagogía tramposa con quien se quiere acercar a ellos, aunque sea muy lateralmente y en las horas de la misa.

Muchos sabemos que “La Trama” ha existido y existe, con ese nombre o con varios otros. En menor medida de cuantos creen que es una invención absurda, o quien admite que esto es inevitable y que hay que soportarlo por narices.

Es verdad que “La Trama” ha existido desde la muerte de Franco, como es verdad que antes NO existía pues el propio dictador y sus amiguetes era la única trama que se permitía. Para que exista la trama con calidad y ganas de joder, tienen que existir varias tramas, pues esto es el mercado, es el sistema capitalista, y es el propio mercado quien dicta cuantas tramas somos capaces de soportar. No todas son iguales, no hay una sola.

La Trama es quien manda, y antes se llamaban los poderes fácticos, como en tiempos del Dictador se hablaba de los falangistas y del Opus, de los tecnócratas y los meapilas. Tramas que mientras una mandaba con rotundidad, la otra se callaba por obligación. Ahora ya no, existen varias y cada una organiza su poder como quiere.

En algunos casos se mezclan entre ellas, como en una tela de araña, pues se apoyan. El poder económico, religioso, militar, tecnológico, de energías, de bancos, judicial, de multinacionales, de farmacéuticas, turístico, catalán, andaluz, canario, vasco, gallego, chino, alemán, deportivo, cultural incluso. Poderes que se mezclan y cuyo vértice más conocido es el IBEX35 del que incluso se escriben libros.

La Trama es eso, grupos de personas que sin dar la cara, sin someterse a procesos electorales, son los que mandan de verdad. Mientras que los políticos son los que dan la cara para parecer que son los que mandan pero que en realidad son simplemente los que ponen los despachos.

Le podemos controlar el coste de la gomina a un alcalde, pero no le podemos controlar el gasto en vino caro o señoritas de cenas, a un Consejo de Administración privado que sabe medrar y poner zancadillas. Es el sistema, La Trama, la que gobierna en la sombra de la sombra.



La Casta es menos que La Trama. La Casta son los que todavía vemos o nos imaginamos: los empresarios, los que mandan dando la cara desde sus puestos de responsabilidad. La Trama son los que NO dan la cara, los que mandan desde parcelas de poder que ni nos podemos imaginar. Pueden ser empresarios o jueces de día, y amigos de La Trama de tarde. Pueden ser militares de campaña de madrugada o amigos de curas con poder por la noche. Pueden ser exministros en los almuerzos o conspiradores por las mañanas de confesión. 

Todo esto que digo, como es lógico, "muy presuntamente", y casi seguro que siendo mentira, desvariando quien escribe, pues nunca se ha podido demostrar nada de nada.

Julio Puente