14.9.17

El Sobrarbe hermoso y despoblado. El Aragón incomparable

El Sobrarbe es posiblemente es la comarca más hermosa de nuestro Pirineo aragonés, con una flora y fauna única en sus espacios naturales. A principios del siglo XX la comarca contaba con 23.000 habitantes aproximadamente, hoy día escasamente llegan a 8.000. Su despoblación ha sido una constante en estas últimas décadas.

La Guerra Civil provocó la destrucción de infraestructuras, equipamientos y viviendas, diezmando ganados y otros factores. Las muertes civiles y el exilio contribuyeron a una merma de su población.

En  todo este tiempo pueblos ahogados para la construcción de pantanos y otros destruidos para nada, han seguido contribuyendo a las decisiones migratorias de muchos de sus municipios, pueblos, aldeas, lugares, torres, pardinas, casas, bordas o parideras. En su mayoría de jóvenes que no veían futuro.

Hoy día el fenómeno del turismo ha puesto en moda todo nuestro Pirineo. Ordesa, Monte Perdido, Poset, Maladeta, Añisclo, Guara etc.. Lugares incomparables que han ayudado a estabilizar esa pérdida de población y en algunos casos incluso aumentarla. Pero para ello son necesarias unas vías de acceso seguras.

No se trata de grandes carreteras que inviten a la masificación, pero si con un mínimo de garantías de llegar a esos lugares sin sufrir ningún percance. Valga como ejemplo llegar a las Gargantas de Escuaín.
De Puértolas hasta la propia oficina de información de turismo de Escuaín, la estrechez de la carretera imposibilita el cruce de dos vehículos en muchos de sus tramos y en un  estado de conservación lamentable. Recuerdo que llegado a los miradores, la amable informadora comentaba. “Me dice la gente que ver el paisaje y sus aves es maravilloso, pero no volveré más con esa carretera”. Peligro que tampoco es ajeno a ella y las tres familias que lo habitan a la hora de desplazarse para realizar sus compras a Escalona o Ainsa.

Mejorar esas comunicaciones, siendo Sobrarbe la de mayor atractivo para el turismo de montaña de la cordillera pirenaica, dejará de ser también la más despoblada.

Daniel Gallardo