15.11.17

Año seco, nuez pequeña y membrillo rojo

Decimos por Aragón que en año seco, la nuez sale pequeña y el membrillo rojo. Y siendo un dicho muy popular no siempre es del todo cierto. El membrillo casero, ese que no se parece en nada al membrillo industrial y del que nuestra abuelas sabían todo lo que se puede saber de una fruta bastante sosa cuando no aburrida o peor, se deja en reposo por capas de fruta pelada y azúcar, una y otra, fruta y azúcar, durante toda una noche o todo un día. Y que aquí está parte del secreto de que salga más o menos rojo, pues se oxida con el tiempo de cocción oxidativa con el azúcar.

Luego efectivamente hay que cocerlo de verdad, con fuego y tiempo.

Las meriendas de membrillo rojo, de ese que no se compra, junto a frutos secos que pueden ser avellanas, nueces, piñones o incluso pipas, es un lujo de niños con ganas de correr, que ahora se amplía al añadirle queso de cabra o queso de artesanos con buena mano. Tanto se amplía y se refina que ya no se lo damos a los niños que prefieren tontadas envueltas, y nos lo comemos nosotros con un buen moscatel.